¿CÓMO HACER CRÍTICAS HACIA NUESTROS HIJOS E HIJAS?
Un manejo adecuado de las críticas tiene un tremendo efecto positivo dentro de la dinámica familiar. Facilita un estilo de comunicación abierto, de confianza, permite ajustar las relaciones familiares y mejorar la convivencia.
A la hora de hacer críticas de una forma adecuada debemos tener en cuenta una serie de factores en el momento de expresarlas:
● Componentes verbales: Los componentes verbales se refieren a lo que decimos, al contenido de nuestro mensaje. Para hacer críticas de forma efectiva, hemos de seguir el siguiente proceso:
1. Describir el comportamiento objeto de crítica y expresar las emociones que nos produce esa conducta.
2. Proponer un cambio compartiendo la responsabilidad en el proceso.
3. Agradecer y reforzar la escucha y la disposición al cambio, si se ha producido.
● Componentes no verbales y para-verbales: Los componentes no verbales se refieren a lo que transmite nuestro cuerpo, y los para-verbales a la entonación de nuestras frases. En definitiva, esos componentes aluden al cómo lo decimos. Par que nuestro mensaje llegue adecuadamente, lo ideal es mantener el contacto visual y una postura cercana, mostrar rostro serio y relajado, un tono de voz firme (pero sin mostrar enfado) y un volumen controlado.
Te damos un ejemplo:
Y ahora… ¡a practicar! Recuerda que si tienes cualquier duda, ¡puedes escribirla en los comentarios!
A la hora de hacer críticas de una forma adecuada debemos tener en cuenta una serie de factores en el momento de expresarlas:
● Componentes verbales: Los componentes verbales se refieren a lo que decimos, al contenido de nuestro mensaje. Para hacer críticas de forma efectiva, hemos de seguir el siguiente proceso:
1. Describir el comportamiento objeto de crítica y expresar las emociones que nos produce esa conducta.
2. Proponer un cambio compartiendo la responsabilidad en el proceso.
3. Agradecer y reforzar la escucha y la disposición al cambio, si se ha producido.
● Componentes no verbales y para-verbales: Los componentes no verbales se refieren a lo que transmite nuestro cuerpo, y los para-verbales a la entonación de nuestras frases. En definitiva, esos componentes aluden al cómo lo decimos. Par que nuestro mensaje llegue adecuadamente, lo ideal es mantener el contacto visual y una postura cercana, mostrar rostro serio y relajado, un tono de voz firme (pero sin mostrar enfado) y un volumen controlado.
Te damos un ejemplo:
Cuando voy al salón y veo que los juguetes están desordenados me siento nerviosa/o. Ahora todas las personas de la familia compartimos mucho tiempo en casa, y me gustaría que guardáramos las cosas en su lugar cuando terminemos de usarlas para que tengamos más espacio en el salón, si quieres puedo ayudarte… Gracias por esta conversación, para mí era importante hablar esto contigo.
Y ahora… ¡a practicar! Recuerda que si tienes cualquier duda, ¡puedes escribirla en los comentarios!
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