¿QUÉ ES LA RELAJACIÓN EN IMAGINACIÓN?
A lo largo de estos días hemos hablado sobre diferentes formas de poner en práctica la técnica de la relajación. Hoy vamos a hablar de la relajación en imaginación, también conocida como visualización o relajación guiada.
Este tipo de ejercicios consiste en realizar la relajación siguiendo algún tipo de grabación (vídeo o audio) que nos vaya relatando una situación que hemos de recrear en nuestra imaginación. Puede consistir en recrear un paisaje (una playa, un bosque, una montaña), recordar de forma detallada un lugar que nos sea familiar (por ejemplo, el pueblo de nuestra infancia), o incluso crear un lugar nuevo en nuestra imaginación (por ejemplo, imaginar la casa de nuestros sueños).
Además de trabajar la creatividad, con este tipo de ejercicios podemos entrenar nuestra concentración. La relajación en imaginación o visualización, aunque proporciona mucha calma y tranquilidad, es un ejercicio muy demandante. Hemos de obligarnos a permanecer en el ejercicio con total atención y no dormirnos. Es importante que, en cuanto notemos que nos hemos distraído, volvamos de nuevo a concentrarnos en la visualización.
La práctica de la relajación en imaginación está muy relacionada con el Mindfulness, que es una técnica basada en mantener atención y conciencia plena (Mind = mente; Full = completa, plena) sobre lo que pensamos, lo que hacemos y lo que sentimos.
Cuando realicemos nuestra práctica de relajación en imaginación, es fundamental continuar con la respiración abdominal en todo el ejercicio. Existen muchísimos ejercicios de este tipo a los que podemos acceder a través de internet en diversas plataformas como, por ejemplo, Youtube. Aquí tienes un ejercicio de relajación guiada con visualización para que puedas practicar:
Después de enseñarles a tus hijos e hijas cómo funciona la respiración abdominal y la relajación muscular, puedes enseñarles qué es la relajación en imaginación o visualización con el siguiente vídeo:
Los tres tipos de ejercicios de relajación que hemos practicado son complementarios unos con otros, aunque es cierto que hay personas que pueden encontrarse más cómodas con uno u otro tipo. Ahora que ya has practicado con los tres ejercicios, te proponemos que tu práctica de relajación tenga la siguiente secuencia:
1. Realizar 2-3 minutos de respiración abdominal con total atención. Esta respiración será la base de toda nuestra práctica.
2. Dedicar unos 15 minutos a la relajación muscular de Jacobson, manteniendo al mismo tiempo la respiración abdominal.
3. Finalizar con unos 5 minutos de relajación en imaginación, continuando también con la respiración abdominal. Es muy importante no dormirse.
4. Si lo deseas, puedes terminar tu práctica con estiramientos suaves para desperezar el cuerpo.
Anímate a incorporar la práctica de la relajación en tu rutina diaria y notarás sus beneficios rápidamente. Recuerda que lo más importante es la constancia.
Este tipo de ejercicios consiste en realizar la relajación siguiendo algún tipo de grabación (vídeo o audio) que nos vaya relatando una situación que hemos de recrear en nuestra imaginación. Puede consistir en recrear un paisaje (una playa, un bosque, una montaña), recordar de forma detallada un lugar que nos sea familiar (por ejemplo, el pueblo de nuestra infancia), o incluso crear un lugar nuevo en nuestra imaginación (por ejemplo, imaginar la casa de nuestros sueños).
Además de trabajar la creatividad, con este tipo de ejercicios podemos entrenar nuestra concentración. La relajación en imaginación o visualización, aunque proporciona mucha calma y tranquilidad, es un ejercicio muy demandante. Hemos de obligarnos a permanecer en el ejercicio con total atención y no dormirnos. Es importante que, en cuanto notemos que nos hemos distraído, volvamos de nuevo a concentrarnos en la visualización.
La práctica de la relajación en imaginación está muy relacionada con el Mindfulness, que es una técnica basada en mantener atención y conciencia plena (Mind = mente; Full = completa, plena) sobre lo que pensamos, lo que hacemos y lo que sentimos.
Cuando realicemos nuestra práctica de relajación en imaginación, es fundamental continuar con la respiración abdominal en todo el ejercicio. Existen muchísimos ejercicios de este tipo a los que podemos acceder a través de internet en diversas plataformas como, por ejemplo, Youtube. Aquí tienes un ejercicio de relajación guiada con visualización para que puedas practicar:
Después de enseñarles a tus hijos e hijas cómo funciona la respiración abdominal y la relajación muscular, puedes enseñarles qué es la relajación en imaginación o visualización con el siguiente vídeo:
Los tres tipos de ejercicios de relajación que hemos practicado son complementarios unos con otros, aunque es cierto que hay personas que pueden encontrarse más cómodas con uno u otro tipo. Ahora que ya has practicado con los tres ejercicios, te proponemos que tu práctica de relajación tenga la siguiente secuencia:
2. Dedicar unos 15 minutos a la relajación muscular de Jacobson, manteniendo al mismo tiempo la respiración abdominal.
3. Finalizar con unos 5 minutos de relajación en imaginación, continuando también con la respiración abdominal. Es muy importante no dormirse.
4. Si lo deseas, puedes terminar tu práctica con estiramientos suaves para desperezar el cuerpo.
Anímate a incorporar la práctica de la relajación en tu rutina diaria y notarás sus beneficios rápidamente. Recuerda que lo más importante es la constancia.
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