¿CUÁL ES EL MEJOR ESTILO EDUCATIVO PARA SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS?
En anteriores publicaciones explicábamos que los conflictos pueden darse cuando se generan situaciones en las que los intereses y necesidades de padres y madres son diferentes o se oponen a los de las y los menores. También hablábamos de la necesidad de gestionar adecuadamente los conflictos, entendiéndolos como una parte más del proceso de maduración de nuestros hijos e hijas.
La resolución de los conflictos dependerá mucho de cómo sea nuestro estilo educativo, es decir de cómo es nuestro modelo de gestión educativa, del manejo que hacemos de la autoridad, las normas y límites, de la comunicación, del afecto, etc. Aunque no existe un estilo educativo puro y todas las personas tenemos diferentes características de varios estilos, normalmente apuntamos a un estilo que nos define más. Existen 4 tipos de estilos educativos en función de los niveles de control y de afecto que se expresen.
• Si nuestro estilo educativo es AUTORITARIO, nuestro modelo de resolución será "Yo gano, tú pierdes". Es el modelo de competición llevado al extremo. Se basa en conseguir lo que se quiere sin importar las necesidades de las demás personas, atendiendo únicamente a los propios objetivos y metas. Un ejemplo claro de este estilo se puede observar en el manejo de un conflicto cuando el adulto de referencia decide cuál es la solución y espera a que el o la menor lo acepte, si no es así, amenaza con emplear la fuerza y la autoridad.
• Si nuestro estilo es SOBREPROTECTOR, nuestro modelo será "Tú ganas, yo pierdo". Es el modelo de acomodación en el que una persona renuncia a sus objetivos y necesidades, buscando únicamente satisfacer los intereses de las demás personas. Un ejemplo de este estilo educativo es cuando el adulto de referencia intenta persuadir al o la menor para que acepte la solución, y ante su resistencia, se da por vencida y permite que haga lo que quiera.
• Si nuestro estilo es EVITATIVO O NEGLIGENTE, nuestro modelo será "Yo pierdo, tú pierdes". Es el modelo de evasión en el que la actitud de las personas implicadas en un conflicto se caracteriza por el no afrontamiento del mismo. Este estilo está presente cuando el adulto de referencia considera que los y las menores deben aprender por sí mismos/as, y por lo tanto, no ponen ningún tipo de norma.
• Finalmente, si nuestro estilo educativo es el denominado FORTALECEDOR O DEMOCRÁTICO, nuestro modelo es "Todas las personas ganan, nadie pierde". Es el modelo de la colaboración en el que las personas implicadas en el conflicto intentan satisfacer tanto sus propios intereses como los ajenos. Cuando las personas adultas de referencia proponen a los y las menores buscar una solución conjuntamente que resulte satisfactoria para ambas partes, se está empleando este estilo educativo. Normalmente, este modelo de abordaje de los conflictos es el más adecuado.
Cabe señalar que el modelo de abordaje utilizado por las familias para resolver conflictos puede variar, dándose incluso el caso de la combinación de alguno de los modelos anteriormente descritos para una misma situación. Un ejemplo sería el caso en el que una persona adulta de referencia pasa ante una misma situación del modelo de evasión al de competición, es decir, inicialmente evita afrontar el conflicto para posteriormente abordarlo desde una postura autoritaria en la que impone su criterio.
Echa un vistazo al siguiente vídeo para poder ver más ejemplos:
Y tú, ¿te identificas con algún estilo educativo en concreto? ¿Ves a alguna persona que conozcas reflejada en estos estilos?
La resolución de los conflictos dependerá mucho de cómo sea nuestro estilo educativo, es decir de cómo es nuestro modelo de gestión educativa, del manejo que hacemos de la autoridad, las normas y límites, de la comunicación, del afecto, etc. Aunque no existe un estilo educativo puro y todas las personas tenemos diferentes características de varios estilos, normalmente apuntamos a un estilo que nos define más. Existen 4 tipos de estilos educativos en función de los niveles de control y de afecto que se expresen.
• Si nuestro estilo educativo es AUTORITARIO, nuestro modelo de resolución será "Yo gano, tú pierdes". Es el modelo de competición llevado al extremo. Se basa en conseguir lo que se quiere sin importar las necesidades de las demás personas, atendiendo únicamente a los propios objetivos y metas. Un ejemplo claro de este estilo se puede observar en el manejo de un conflicto cuando el adulto de referencia decide cuál es la solución y espera a que el o la menor lo acepte, si no es así, amenaza con emplear la fuerza y la autoridad.
• Si nuestro estilo es SOBREPROTECTOR, nuestro modelo será "Tú ganas, yo pierdo". Es el modelo de acomodación en el que una persona renuncia a sus objetivos y necesidades, buscando únicamente satisfacer los intereses de las demás personas. Un ejemplo de este estilo educativo es cuando el adulto de referencia intenta persuadir al o la menor para que acepte la solución, y ante su resistencia, se da por vencida y permite que haga lo que quiera.
• Si nuestro estilo es EVITATIVO O NEGLIGENTE, nuestro modelo será "Yo pierdo, tú pierdes". Es el modelo de evasión en el que la actitud de las personas implicadas en un conflicto se caracteriza por el no afrontamiento del mismo. Este estilo está presente cuando el adulto de referencia considera que los y las menores deben aprender por sí mismos/as, y por lo tanto, no ponen ningún tipo de norma.
• Finalmente, si nuestro estilo educativo es el denominado FORTALECEDOR O DEMOCRÁTICO, nuestro modelo es "Todas las personas ganan, nadie pierde". Es el modelo de la colaboración en el que las personas implicadas en el conflicto intentan satisfacer tanto sus propios intereses como los ajenos. Cuando las personas adultas de referencia proponen a los y las menores buscar una solución conjuntamente que resulte satisfactoria para ambas partes, se está empleando este estilo educativo. Normalmente, este modelo de abordaje de los conflictos es el más adecuado.
Cabe señalar que el modelo de abordaje utilizado por las familias para resolver conflictos puede variar, dándose incluso el caso de la combinación de alguno de los modelos anteriormente descritos para una misma situación. Un ejemplo sería el caso en el que una persona adulta de referencia pasa ante una misma situación del modelo de evasión al de competición, es decir, inicialmente evita afrontar el conflicto para posteriormente abordarlo desde una postura autoritaria en la que impone su criterio.
Echa un vistazo al siguiente vídeo para poder ver más ejemplos:
Y tú, ¿te identificas con algún estilo educativo en concreto? ¿Ves a alguna persona que conozcas reflejada en estos estilos?
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