¿QUÉ RIESGOS SE PUEDEN ENCONTRAR EN LAS REDES SOCIALES LOS Y LAS ADOLESCENTES?
En la publicación de hoy vamos a hablar de los riesgos que están presentes en las redes sociales y que pueden encontrar nuestros hijos e hijas adolescentes. Para ello vamos a utilizar información de la Guía de seguridad en redes sociales para familias, del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), publicada en su página web Internet Segura for Kids (www.is4k.es).
Las redes sociales son un espacio de comunicación e interacción con otras personas que presenta mucha complejidad. Pueden surgir problemas y situaciones de peligro para los y las menores. Conocer cuáles son los principales riesgos que se pueden encontrar es fundamental para garantizar su protección.
El uso que hacen de las redes sociales, sin presencia física de otras personas y a través de la distancia que les ofrece la pantalla, puede darles cierta sensación de anonimato o seguridad, mostrándose con más desinhibición para compartir mensajes o imágenes de mayor riesgo, o con menos respeto con los demás. Sin embargo, detrás de la pantalla siempre hay otra persona, y todo lo que se hace en Internet perdura.
Así, los riesgos que se pueden encontrar podemos agruparlos en las siguientes 3 categorías:
1. Al exponer información personal
Los y las menores tienen que cuidar la información que publican para evitar la pérdida de privacidad, respetando su propia intimidad y la de las demás personas. Al mismo tiempo, se protegerán de otros riesgos asociados:
• Suplantación de identidad: otra persona podría utilizar sus imágenes y datos personales para crear un perfil falso, y actuar en su nombre.
• Grooming: conocer demasiados detalles de su vida privada, facilita que un adulto pueda hacerse pasar por un menor que comparte sus intereses, y se gane su confianza. De este modo puede manipularle y pedirle imágenes o vídeos íntimos con los que chantajearle.
2. Al utilizar las redes sociales de forma inadecuada
No siempre tienen claro qué pueden hacer, qué tipo de uso de las TIC es correcto, qué está bien y qué no y sobre todo, cuáles pueden ser las consecuencias de sus actos.
• Ciberacoso: el acoso escolar puede reproducirse en el entorno digital, a través de comentarios y publicaciones negativas o humillantes hacia una persona. Dar "me gusta", compartir las burlas o simplemente no denunciarlas es convertirse en cómplices.
• Uso excesivo: sin unos límites de tiempo equilibrados, pueden aparecer síntomas de dependencia que perjudiquen su desarrollo físico, social y educativo.
3. Al acceder a contenidos inapropiados
En las redes sociales circulan todo tipo de contenidos, como imágenes, vídeos o juegos que no siempre son adecuados para la edad y madurez de los y las menores. Es preciso identificar aquellos que son positivos para su desarrollo, y cuáles pueden suponer un riesgo:
• Bulos y fraudes: la difusión de noticias falsas puede causar desinformación o alarma social.
• Discursos de odio: los contenidos irrespetuosos o agresivos pueden promover ideas negativas o extremistas, generando actitudes intolerantes y violentas.
• Comunidades peligrosas: acceder a contenidos de riesgo puede favorecer el contacto con personas que promueven conductas dañinas, como desórdenes alimenticios, autolesión o consumo de drogas.
Es fundamental que nuestros hijos e hijas conozcan cuáles son los riesgos a los que pueden estar expuestos en Internet y en las redes sociales. Como personas adultas de referencia, hemos de acompañar, explicar y supervisar el uso que realizan de las redes con el fin de protegerles. Además, en el caso de que ellos y ellas sufrieran alguno de los peligros anteriormente mencionados, es muy importante escucharles, mostrar una actitud serena y empática, y mostrarles nuestro apoyo total para encontrar una solución.
¿Conocías los riesgos de los que hablamos en esta publicación? ¿Te has enfrentado a alguna situación de las anteriores con tu hijo o hija?
Las redes sociales son un espacio de comunicación e interacción con otras personas que presenta mucha complejidad. Pueden surgir problemas y situaciones de peligro para los y las menores. Conocer cuáles son los principales riesgos que se pueden encontrar es fundamental para garantizar su protección.
El uso que hacen de las redes sociales, sin presencia física de otras personas y a través de la distancia que les ofrece la pantalla, puede darles cierta sensación de anonimato o seguridad, mostrándose con más desinhibición para compartir mensajes o imágenes de mayor riesgo, o con menos respeto con los demás. Sin embargo, detrás de la pantalla siempre hay otra persona, y todo lo que se hace en Internet perdura.
Así, los riesgos que se pueden encontrar podemos agruparlos en las siguientes 3 categorías:
1. Al exponer información personal
Los y las menores tienen que cuidar la información que publican para evitar la pérdida de privacidad, respetando su propia intimidad y la de las demás personas. Al mismo tiempo, se protegerán de otros riesgos asociados:
• Suplantación de identidad: otra persona podría utilizar sus imágenes y datos personales para crear un perfil falso, y actuar en su nombre.
• Grooming: conocer demasiados detalles de su vida privada, facilita que un adulto pueda hacerse pasar por un menor que comparte sus intereses, y se gane su confianza. De este modo puede manipularle y pedirle imágenes o vídeos íntimos con los que chantajearle.
2. Al utilizar las redes sociales de forma inadecuada
No siempre tienen claro qué pueden hacer, qué tipo de uso de las TIC es correcto, qué está bien y qué no y sobre todo, cuáles pueden ser las consecuencias de sus actos.
• Ciberacoso: el acoso escolar puede reproducirse en el entorno digital, a través de comentarios y publicaciones negativas o humillantes hacia una persona. Dar "me gusta", compartir las burlas o simplemente no denunciarlas es convertirse en cómplices.
• Uso excesivo: sin unos límites de tiempo equilibrados, pueden aparecer síntomas de dependencia que perjudiquen su desarrollo físico, social y educativo.
3. Al acceder a contenidos inapropiados
En las redes sociales circulan todo tipo de contenidos, como imágenes, vídeos o juegos que no siempre son adecuados para la edad y madurez de los y las menores. Es preciso identificar aquellos que son positivos para su desarrollo, y cuáles pueden suponer un riesgo:
• Bulos y fraudes: la difusión de noticias falsas puede causar desinformación o alarma social.
• Discursos de odio: los contenidos irrespetuosos o agresivos pueden promover ideas negativas o extremistas, generando actitudes intolerantes y violentas.
• Comunidades peligrosas: acceder a contenidos de riesgo puede favorecer el contacto con personas que promueven conductas dañinas, como desórdenes alimenticios, autolesión o consumo de drogas.
Es fundamental que nuestros hijos e hijas conozcan cuáles son los riesgos a los que pueden estar expuestos en Internet y en las redes sociales. Como personas adultas de referencia, hemos de acompañar, explicar y supervisar el uso que realizan de las redes con el fin de protegerles. Además, en el caso de que ellos y ellas sufrieran alguno de los peligros anteriormente mencionados, es muy importante escucharles, mostrar una actitud serena y empática, y mostrarles nuestro apoyo total para encontrar una solución.
¿Conocías los riesgos de los que hablamos en esta publicación? ¿Te has enfrentado a alguna situación de las anteriores con tu hijo o hija?
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