UN CAFÉ CON... LA UNIDAD DE TABAQUISMO DE VENTANIELLES

En el Café con... de hoy, contamos con la participación de Raquel García García y José Manuel Iglesias Sanmartín, que son respectivamente, la enfermera y el médico responsables de la Unidad Especializada en Tabaquismo del Área IV, situada en el Centro de Salud de Ventanielles. 

A lo largo de la charla de hoy, nos dan información y algunas pautas y consejos para poder prevenir el consumo de tabaco en nuestros hijos e hijas adolescentes y jóvenes.

¿Qué factores influyen para que menores y jóvenes empiecen a consumir tabaco?

Entre los factores que pueden influir en el consumo de tabaco podemos encontrar el consumo del mismo por parte de amistades, profesorado o familiares, la falta de apoyo y compromiso por parte de sus padres y madres. A día de hoy, el tabaco sigue siendo de fácil acceso, disponibilidad y precio accesible. El bajo rendimiento académico junto con una baja autoestima, hacen que sean dos factores de riesgo a tener en cuenta. Y por último la gran exposición a la publicidad del tabaco, en películas, televisión, videojuegos o redes sociales.

¿Influye que otras personas de la familia sean personas que fuman?

Es muy importante dar ejemplo a nuestros hijos, pues los hijos de padres y/o madres fumadoras tienen mucho más riesgo de fumar. Si usted fuma haga un intento serio para dejarlo. Tenemos que desnormalizar que los niños y niñas vean fumar en el cine, redes sociales o televisión. Debemos sentarnos con ellos y ellas y conversar acerca de los efectos dañinos que produce el tabaquismo y orientarlo hacia las cosas que preocupan en la adolescencia, en cuanto a la práctica del ejercicio físico, el olor de su boca o  el dinero que se gastarán. Si ya empezaron a fumar animarles a dejarlo y tener en cuenta las nuevas formas de fumar (cigarrillos electrónicos, vapeadores…), explicándoles que no es una forma más saludable de fumar, sino que es una puerta de entrada más para hacernos adictos a la nicotina.

¿Hay algún riesgo en fumar en el hogar?

El hogar es el lugar donde los niños y niñas están más expuestos al humo ambiental del tabaco, debido al tiempo que pasan durante sus primeros años junto a sus padres, madres y otras personas cuidadoras. En ocasiones, el humo del tabaco puede venir incluso de una vivienda adyacente, pudiendo viajar a través de los sistemas de ventilación, ventanas y pasillos, lo que expone a los y las menores.

¿Qué causa el tabaco en jóvenes, niños y niñas?

El humo ambiental es particularmente perjudicial para niños niñas, pues sus órganos y su sistema inmunitario se encuentran en desarrollo. Los daños que provoca la exposición al humo ambiental en niños y niñas, no solo son a nivel respiratorio. Se ha demostrado que fumar durante el embarazo provoca bajo peso en los y las recién nacidas, además de aumento del riesgo de aborto. También encontramos asociación con enfermedades del oído medio, síndrome de muerte súbita, retraso en el crecimiento y en la propia salud mental.

Hay que tener en cuenta que el humo del tabaco también se deposita sobre superficies y objetos y los niños y niñas, al tocarlos y llevarse las manos a la boca, ingieren las sustancias tóxicas del mismo.

¿Cuáles son los principales motivos por los que adolescentes y jóvenes comienzan a consumir tabaco?

El inicio de adolescentes en el tabaquismo está motivado principalmente por la actitud de su grupo de iguales, por la búsqueda de su propia identidad y por lo importante que es para ellos y ellas pertenecer a un grupo, siendo el tabaco un medio para acceder al mismo. Salir de fiesta con asiduidad, las reuniones con amistades y no practicar deporte van a ser factores importantes a tener en cuenta. El que sus padres y madres fumen también será un factor determinante, al igual que su nivel de autoestima, siendo los y las adolescentes de baja autoestima, quienes más riesgo corran. En algún caso, también comienzan a fumar para controlar el peso o para sentirse interesantes o independientes.

¿Qué consecuencias tienen el consumo de tabaco para ellos y ellas?

Efectos a corto plazo

- Obstrucción leve de las vías respiratorias y disminución de la capacidad pulmonar.

- Aumenta la frecuencia cardíaca.

- Mal aliento.

- Coloración amarillenta de los dientes y los de dedos.

- Disminuye el rendimiento escolar.

Efectos a largo plazo

- La adicción al tabaco para toda la vida.

- Enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular mucho antes que las personas no fumadoras.

- El consumo de tabaco a largo plazo provoca más de 25 enfermedades crónicas y cánceres como cáncer de pulmón y de estómago.

- La mitad de todas las personas fumadoras morirá a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco.

¿Qué debo tener claro para que mi hijo o hija no llegue a consumir tabaco o productos relacionados?

- Nosotros como padres y madres tenemos que ser ejemplo a seguir: No fumar y si fumas, dejar de hacerlo cuanto antes. Mientras tanto, no fumes delante de tu hijo o hija adolescente y no dejes el tabaco en casa. lo infeliz que estás con tu hábito de fumar, lo difícil que es dejarlo y que lo seguirás intentando hasta que dejes de fumar para siempre.

- Pregúntale a tu hijo o hija adolescente qué sabe acerca de fumar y usar cigarrillos electrónicos (vapeo), y si alguna de sus amistades fuma o vapea. Infórmales y clarifícales que los nuevos dispositivos para fumar son igualmente dañinos y también les crearán adicción.

- Informemos a nuestros hijos e hijas sobre los riesgos que conlleva esta adicción a corto y largo plazo.

- Desmitificar la imagen que se les vende en la publicidad, hazles ver que “las personas que fuman no son más atractivas, inteligentes…

- No permitas el consumo de tabaco en la adolescencia. Dile que no está permitido fumar, ni cigarrillos comunes ni electrónicos. Tu desaprobación tendrá más efecto de lo que piensas. Los y las adolescentes cuyos padres y madres establecen restricciones más firmes con respecto al consumo de tabaco tienden a fumar menos que adolescentes a quienes no se ponen límites.

- Hazles ver que fumar es caro. Calcula con tu hija o hijo el coste semanal, mensual o anual de fumar o vapear y podéis compararlo con el coste de objetos atractivos para ellos como teléfono móvil, ropa u otros objetos esenciales para los y las adolescentes.

- La presión de sus amistades fumadoras es esperable. Muéstrale las herramientas que necesita para rechazar los cigarrillos. Coméntales lo que pueden decir si alguien les ofrece un cigarrillo o un cigarrillo electrónico, podría ser tan simple como decir: "No, gracias. No fumo". Aliéntale a alejarse de las amistades que no respeten sus razones para no fumar.

- Convierte tu casa en un hogar sin humo. Impide que familiares o amistades fumen en casa o en el coche. Asegúrate de que no se fume en los lugares en los que tus hijos e hijas pasen mucho tiempo.

- Demuéstrale que valoras sus opiniones e ideas. No le regañes. A los y las adolescentes no les gusta que les regañen, por eso es mejor que evites los sermones. Lo mejor es que les hables desde la empatía y recuérdales que fumar no es algo saludable, que en casa no se fuma y sobre todo, pregúntales, escúchales y pasa tiempo a su lado.

- Que haga deporte. El deporte es fundamental para que los y las adolescentes no fumen porque su capacidad pulmonar será más importante que fumarse un pitillo. Incúlcales hábitos de vida saludable en cuanto a una alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico.

¿Dónde podemos contactar si necesitamos más información o queremos dejar de fumar?

Nuestra Unidad está situada en el Centro de Salud de Ventanielles. Puedes contactarnos en los teléfonos 985 28 80 01 y 671 05 54 46. No dudéis en hacerlo.

En el siguiente video puedes ver una intervención de Raquel y José Manuel dentro del ciclo de charlas de Centros Sociales en las que nos hablan más en profundidad sobre su trabajo: 

¡Muchas gracias por tomar este café con nosotros y nosotras Raquel y José Manuel!